dimecres, de setembre 17, 2014

INTERVENCIÓN SOBRE LA MOCIÓN CONSECUENCIA DE INTERPELACIÓN URGENTE SOBRE LA POLÍTICA DEL GOBIERNO EN RELACIÓN CON LA POSIBILIDAD DE REALIZAR UN REFERÉMDUM CONSULTIVO CON EL FIN DE QUE LOS CIUDADANOS PUEDAN EXPRESAR SU DESEO SOBRE MONARQUÍA O REPÚBLICA COMO FORMA POLÍTICA DEL ESTADO.

Gracias, señor presidente.

Subo a esta tribuna para fijar la posición del Grupo Socialista, del mismo Grupo Socialista que fue representado, mucho mejor que por mí, por Luis Gómez Llorente. En los trabajos constituyentes, Gómez Llorente, aquí, en el Parlamento, afirmó la esencia republicana del socialismo. Nosotros cedimos para llegar a un acuerdo y otros también cedieron. Todos cedimos y llegamos a un pacto. Por eso Gómez Llorente afirmó también que no íbamos a cuestionar el conjunto de la Constitución por esto, y dijo: si democráticamente se establece la monarquía, en tanto sea constitucional, nos consideraremos compatibles con ella. Treinta y seis años después, los socialistas seguimos honrando el pacto que hicimos entre todos los españoles. Fue un buen pacto para este pueblo que sufrió tanto: treinta y seis años de libertad y prosperidad. Pactamos una monarquía parlamentaria que tengo que decirle que es más democrática que muchas repúblicas, y por supuesto más republicana que muchos países en los que la jefatura del Estado la ejerce un presidente en lugar de un rey.

Usted nos ha querido confundir o quizá usted confunde conceptos como democracia y república, o republicanismo cívico y forma de jefatura del Estado. Suecia es más democrática que Rusia y Gran Bretaña es más republicana que Egipto. Dicho esto, por supuesto que la monarquía constitucional debe mejorar, por supuesto que debe ser más transparente, por supuesto que debe ser más austera y más ejemplar. Para ello las fuerzas políticas tenemos que hacer nuestros deberes y empujar precisamente para que todas las instituciones —todas las instituciones— de nuestra democracia lo sean.

Ahora hablemos de la Constitución. Los socialistas queremos una reforma de la Constitución, queremos mejorar ese pacto de convivencia, y en esa mejora del pacto estará la regeneración democrática de todas las instituciones, estará profundizar en el Estado del bienestar, ofrecer un modelo federal como organización territorial del Estado o constitucionalizar derechos fundamentales conquistados estos años de democracia, como la sanidad…

 Estará todo eso y todos los debates y todos los temas que sean necesarios. Ahora bien, también tenemos claro que para mejorar ese pacto de convivencia deberá tener un apoyo al menos igual o superior al que hubo en 1978. La Constitución es un gran consenso en torno a un gran pacto. Usted quiere trocear la Constitución y someterla a una votación por mayoría simple. Señor Garzón, usted propone acordar una consulta en una pura tradición mayoritarista y nuestra propuesta es consultar el acuerdo. Eso es hacer participar a la sociedad, eso es hacer participar al pueblo, eso es hacer política y eso es auténtico republicanismo. Le diré que eso que usted nos propone ataca la esencia del constitucionalismo, ataca en realidad la esencia del republicanismo, señor Garzón. Por eso vamos a votar que no a su propuesta.

Usted y yo pertenecemos —permítame que le ponga este símil— a dos organizaciones con una gran tradición sindical. Los convenios colectivos no se trocean. No se puede votar a favor de los horarios y no votar los salarios. Se vota todo el convenio colectivo.

Citó usted a Jefferson y yo le pregunto: ¿sabe lo que le contestó Madison a Jefferson? Le dijo que cada generación podría disponer del mundo a su capricho si lo hubiera recibido en estado de naturaleza. Pero recibimos de nuestros mayores un mundo con activos y con deudas, y que no es solo para nuestra generación, sino para generaciones venideras. Nuestros padres nos legaron esta Constitución, no a nosotros, sino también a las generaciones futuras. Si vamos a cambiar el legado de nuestros padres, tendremos que asegurarnos muy bien de que lo mejoramos, y eso necesita mucho más que la mayoría simple que usted nos propone. Necesita, señor Garzón, un nuevo consenso, eso es lo que necesita. Usted ha hablado con ligereza y hasta con menosprecio de la Constitución de 1978 y creo que se equivoca. Permítame que acabe diciendo que admiro la obra de nuestros padres y que no entiendo su necesidad de deshonrar a nuestros padres para honrar a nuestros abuelos. Puestos a elegir, procuremos entre todos al menos estar a la altura de nuestros padres.

Muchas gracias.
Pleno 16 septiembre 2014.